Argentina llegaba a Mendoza con muchas dudas y pocas
certezas. El flojo rendimiento en algunos partidos anteriores y los planteos de
Sabella en los partidos contra Brasil no hacían más que potenciar estas
incógnitas. Pero al parecer estas dudas atacan a los hinchas, no a Sabella.
Hombres trabajando |
Si se repasa la trayectoria del ex DT de Estudiantes al
frente de la selección se pueden encontrar grandes partidos y otros no tanto.
Pero al analizar las declaraciones de “Pachorra” encontramos algo en común.
Algo que se llega a confundir a veces con falta de autocrítica, que tanta
reprobación genera en el periodismo y en el hincha. Pero con el partido del
viernes vemos que la línea de declaraciones de Sabella no corresponde a falta
de autocrítica, si no a la convicción que tiene el DT con su emprendimiento y con el grupo.
Federico Fernández, defensor titular en esta selección, dijo en la previa del partido frente a Perú, por la octava fecha de estas eliminatorias, que su misión era "dar tranquilidad para que definan los de arriba", y en esto tiene que hace hincapié Sabella. Arriba siempre está esa sensación de que Messi y compañía pueden lastimar. Y lo hacen. De hecho la prensa uruguaya destacó que Argentina “hizo lo que quiso” durante el partido y los medios internacionales también se hicieron eco del presente del rosarino con la albiceleste. Las críticas a Batista y a Maradona caían en que no sabían aprovechar a la Pulga, ahora que la descose algunos afirman que “a Sabella lo salva Messi”. Pasando por alto la ambigüedad en los criterios, esto se logró con trabajo.
¿Cómo se llega a brindar esa tranquilidad desde la faceta defensiva?
También, con trabajo y nada más.
Si Falcioni agarró a un Boca que estaba más cerca de pelear los descensos que
de campeonar y lo convirtió en campeón invicto e hizo de su defensa la mayor
virtud. Si Martino tomó a un Newells que deambulaba por los últimos puestos de
la tabla y lo convirtió en, según muchos, el mejor equipo del fútbol argentino,
siendo lo más destacable su juego ofensivo pero sin prescindir de una defensa
sólida (está invicto y solo le marcaron en 2 partidos de lo que va del torneo) ¿Qué
impide pensar en que Sabella pueda aceitar el sistema defensivo de manera que
nuestra selección convine una defensa que garantize seguridad y un ataque
temerario para cualquier rival? Después de todo, estamos hablando del mismo
hombre que, trabajando, estuvo cerca de obtener el mundial de clubes con
Estudiantes ante el poderoso Barcelona.
Camino, Sabella, Blanco y Gugnali |