La Copa Argentina le
está dando a nuestro fútbol un nuevo marco al que no estamos acostumbrados, la
definición por penales (el 41% de los encuentros se definieron por esta vía).
Ayer domingo se jugaron las semifinales de este certamen y las dos se
definieron por penales, Boca- Deportivo Merlo por un lado y Racing- River por
el otro. El resultado ya es conocido por todos, Boca y Racing a la final, pero corresponde
hacer foco en una cuestión que tiene que ver con este método de definición. ¿Qué
actitud debe tomar el arquero ante la ejecución?
La respuesta a la pregunta no se encuentra inmediatamente,
sin embargo analizando varias definiciones de penales se puede concluir que es
mejor quedarse parado esperando la definición del rival que elegir un lado y arrojarse
previo a la ejecución. La afirmación no vale sin ejemplos, y en los partidos
mencionados se vieron varios.
Innegable la categoría de Román a la hora de la ejecución. |
La gran mayoría de los diarios del país y portales de internet
de hoy van a hacer una mención especial a la exquisita definición de Riquelme,
pero si Capogrosso hubiese esperado el remate del 10 hoy todos estarían
hablando del bochornoso penal del ex Villarreal, ya que el arquero hubiese
tenido tiempo suficiente de haber detenido el penal a su gusto. Por el otro
lado Sosa hizo lo que suele hacer, esperar al rival, pero solo atajó uno, prueba
fehaciente del hecho que los penales no son una lotería contrariamente a lo que
se dice habitualmente, ya que el arquero uruguayo no pudo parar los primeros
tres penales ni el 5° simplemente por estar bien ejecutados. Si un disparo está
bien esquinado o tiene la potencia suficiente hace inútil cualquier intento del
arquero después de ejecutado el tiro. Pero
la cuestión está en el hecho de que en una tanda de penales no todos están bien
ejecutados, y si el arquero espera puede detener fácilmente un penal mal
efectuado.
La pelota pasa exactamente por donde estaba Chichizola. |
Si un arquero espera inmóvil la ejecución, siembra la duda
en el ejecutante, que debe buscar disparar con potencia y lo más esquinado
posible, aumentando considerablemente el margen de error. Cualquier método es
válido para parar un penal, mientras este dentro del reglamento y le de
confianza al arquero, sirve. Al fin y al cabo el "1" de River detuvo el disparo
de Gio Moreno intuyendo a donde iba el disparo.
No hay un manual del arquero de fútbol, pero si lo hubiera
debería decir que es preferible esperar a que el rival remate e intentar seguir
la trayectoria del balón, que intentar intuir hacia donde va a ir el remate y
arrojarse hacia ese lado un instante antes del disparo. Las pruebas están a la
vista.
si sabras vos de arqueros man!! jaja muy bueno
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